Cuentan las leyendas que hace muchos muchos años en Creta había un joven pescador de clase muy baja enamorado perdidamente de una bella joven de el lugar.
La belleza de la joven era tan grande que uno de los hombres mas ricos de Creta la pretendía como esposa.
Esto a la chica la generaba muchísimas dudas ya que no sabia si decantarse por el amor de el joven pescador o la seguridad económica que le proporcionaría el acaudalado hombre.
El joven pescador al darse cuenta de su difícil posición rezo al dios Poseidon suplicando sus favores y Poseidon apagó todas las estrellas de el firmamento hundiéndolas después en el mar hasta convertirlas en las estrellas de mar que todos conocemos hoy en día.
Poseidon le entrego al joven pescador un puñado de estas estrellas de mar para que se las regalara a la bella joven.
Al regalárselas la joven se enamoro perdidamente de el pescador.
Desde entonces las estrellas de mar se han convertido en un símbolo de buena fortuna y de esa leyenda nace el que muchas personas las usen como amuletos de la buena suerte.